Carta desde Holanda...

Estimado/as maestros y alumnos de la Escuela número 5, desde el sur de Rotterdam, países bajos, tengo el orgullo de poder enviar este e-mail a la querida Escuela Nº 5 y Liceo Punta del Este en el año que comenzó las actividades como enseñanza secundaria, a la cuál tuve el honor de poder ser miembro de uno de los primeros en cursar la secundaria en esa localidad.

Eramos 72 alumnos en ese patio tan grande "en ése entonces", con muy buenas amistades y un montón de horas de estudio con miras al futuro.

Hoy en día miro el pasado y veo que el futuro es hoy, y mañana podrás determinar dónde estarás en tu futuro; mi gran amigo y casi hermano Omar Fuksman, me hizo el comentario de que el “High tech” ha llegado a la escuela.

Hoy es el primer día del resto de sus días, aprovéchenlo al máximo, porque el mundo está a vuestros pies con internet y la informática, solo con un poco de conocimiento sobre como funciona el teclado, podrán obtener lo que se imaginen.

Para que ustedes tengan una idea: mi madre vive en Paysandú y yo en Holanda. Hace un año estaba “surfeando” por la web de la radio Paysandú y precisamente en ese momento tomaba contacto mi madre con la locutora del programa y desde éste paisito al otro lado del Océano a 12.000 km de distancia, a través del internet, pude oír todo lo que decía mi madre, e inclusive pude comunicarme con la locutora a través del micrófono de la PC y así poder hacer una charla simultanea en distintos puntos del Globo...

Increíble la tecnología.

Además de acortar las distancias, cuando podía chatear con mi padre antes de que falleciera y, tener sus cariñosas palabras de aliento que enviaba a través de éste medio...

Sorprendente.

Y hablemos sobre toda la información intercambiada con otras personas en cualquier parte del mundo sin fronteras, mis dos hijas han cursado la educación primaria usando las PC y ahora en la secundaria y universidad con las Laptops, aquí no se podría estudiar si no tuvieran éstas máquinas.

Por último, me gustaría recordar con mucho cariño a mi primera maestra de esa escuela, la maestra Tita de jardinera, tan cariñosa y severa con sus alumnos, pero gracias a ella y otros maestros me quedan éstos hermosos recuerdos de mi niñez en La Escuela No 5 de Punta del Este.

Felicidades y enhorabuena por éste gran paso en dirección al mundo abierto a través de las Laptops.

Saludos cariñosos desde Holanda

Hugo Oscar Severo Cuevasanta